El próximo 28 de mayo se inaugurará en Barcelona Zenergie Body & Soul, una propuesta impulsada por los empresarios Rod Hill y George Houtenbos.
Se trata de un proyecto en el que llevaban tiempo trabajando y que supone un punto de inflexión en la forma de entender el ejercicio físico, la longevidad y la relación entre el gimnasio y quienes no se sienten cómodos en uno.
Ambos empresarios lanzan este estudio boutique de “longevity fitness” con el objetivo de dejar atrás los clichés del fitness tradicional y conectar con un público cada vez más consciente de que vivir más no significa nada si no se vive bien. Dicho de otro modo: ni culturismo ni postureo en redes.
Un enfoque centrado en la salud real y la vida funcional
Con la puesta en marcha de este nuevo centro —cuyo enfoque se basa en la salud real, en ganar años de vida funcional y bienestar físico y mental—, la batalla por el cliente ‘silver’ en España entra en una nueva fase. O, mejor dicho, empieza a convertirse en una realidad en el fitness español.
Durante años, el fitness no ha puesto el foco como debería en las personas mayores de 50 años, quizás porque eran otros tiempos. El ejercicio para este perfil quedaba relegado al aquagym en el centro municipal o a algunas clases colectivas. Pero estamos en 2025, y hoy este segmento representa tanto un enorme potencial económico como una necesidad real de servicios adaptados.
¿Una tendencia o una revolución?
Hace unos meses, en una entrevista, Hill lo dejó claro: “no hay que tratar al público silver como viejos”. Y tiene razón. Hoy, con 60 años, muchas personas quieren seguir activas, vestir bien, salir, ligar y vivir plenamente.
Hill y Houtenbos muestran sus cartas apostando por un enterno en el que se trabaja el VO2 max, el entrenamiento de fuerza y la conexión mente-cuerpo, todo en un espacio amable, no intimidante y, sobre todo, adaptado. El gimnasio para quienes no les gusta el gimnasio.
Más allá del público silver: una propuesta inclusiva
Eso sí, Zenergie no es un club exclusivo para mayores. Es un lugar pensado para todas aquellas personas que no se sienten cómodas en un gimnasio convencional: desde treintañeros sedentarios hasta personas con sobrepeso, pasando por quienes sufren lo que ya se denomina gymtimidation.
El tiempo dirá si su oferta triunfa, pero lo que está claro es que Zenergie pone en el centro al cliente ‘silver’ y de desmarca de la competencia. El fitness, por fin, empieza a mirar más allá del público joven y a emular a otras industrias que ya han apostado decididamente por este perfil. Y eso, sin duda, son buenas noticias.
